¡Ya se marcharon!

Dicen que ayer a las 12, contaban 509 kilometros de atascos en las carreteras de Francia. Yo andaba de compras por el barrio así que no pude constatarlo ni en directo ni en la televisión.
Lo que sí constaté es que esta mañana quedaban mesas libres en la terraza de los domingos y en la calle del mercado varios almacenes ya estaban cerrados por vacaciones.

Ahora tocaría preparar la fiesta nacional pero ni me gustan los petardos, ni me atraen los bailes de los bomberos. Así que me conformaré con la letra de la canción de Georges Brassens muy bien adaptada por Paco Ibanez:

Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar,
en el mundo pues no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado,
no, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
todos me muestran con el dedo,
salvo los mancos, quiero y no puedo.

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