XII° – París, un recorrido diferente Caminando por París con Caol 2023-10-29T17:07:24Z https://blog.ciudadluz.org/feed/atom/ WordPress caol http://www.ciudadluz.net <![CDATA[Esperando las vacaciones de Todos Santos…]]> https://blog.ciudadluz.org/?p=2886 2023-10-29T17:07:24Z 2023-10-22T19:18:42Z Sigue leyendo ]]> Esta nueva semana empezó con frescor y llovizna, lo cual corresponde perfectamente a lo que solemos llamar otoño, pero no resulta muy agradable a la hora de caminar.

Las cosas mejoraron el jueves por la tarde y así fue como pude pasar un agradable momento en la terraza soleada de uno de los cafés que se hallan al lado de Bercy para encontrar a una excolega. Viajeros esperando su tren, oficinistas cerrando su día laboral y algunos hinchas de los equipos de rugby… la mezcla resultó bastante interesante.

Al día siguiente los azares de mis deambulaciones me llevaron a la calle Nicolas Appert en donde se hallaban las oficinas de Charlie Hebdo cuando ocurrió el atentado de enero de 2015.

Si los periodistas del semanario se instalaron en otro lugar, me impresionó constatar que en la fachada del edificio que ocupaba este equipo permanece un dibujo representando a todas las víctimas del atentado.

En la otra acera, en frente de un pequeño teatro que se llama “Comedie Bastille”, también se puede admirar el retrato de otra gran persona: Simone Veil. Su combate por la legalización del aborto fue un gran momento de valentía. E incluso los que no comparten todas sus ideas políticas reconocen la integridad de la persona.

Ayer exploré una nueva tienda instalada en la plaza de las victorias y admiré los escaparates de las tiendas de la calle du mail. Pero tendré que ahorrar durante varios meses antes de poder comprar en estas tiendas…

Hoy tocaba pasear por los distritos XIX y XX.

Para empezar, me paré en una antigua pastelería que se llama “Douce France” y cuyos pasteles tradicionales son exquisitos.

Luego recorrí la avenida Botzaris en donde habían organizado un mercado de segunda mano.

Y para acabar pasé por la calle Hélène Jakubowicz en busca de una obra de arte callejero que comentaron unos conocidos.

Si bien encontré a Caperucita y al lobo, me hizo reír ver que estaban escapándose, Caperucita a horcajadas en el lobo… Más adelante, Cupido estaba mandando “Lover dose” con sus flechas.

Seguí hacia la larga calle de los Pirineos en donde un autobús me acercó de mi casa.

Continuará…

]]>
0
caol http://www.ciudadluz.net <![CDATA[Un cielo blanco aplastante]]> http://blog.ciudadluz.org/?p=2682 2022-12-04T20:35:53Z 2022-12-04T20:35:53Z Sigue leyendo ]]> Últimamente, un conocido me habló de una pastelería que no conocía y cuya especialidad es una mezcla de merengue y crema. Sentí mucha curiosidad y pasé por la tienda que se halla en la plaza de Aligre. Bautizada “Aux merveilleux”, propone estos pasteles que ahora se llaman “maravillosos” porque su antigua designación (tête de nègre) fue considerada como racista.

Escogí una cajita de seis mini pasteles de seis sabores distintos y un sétimo sabor para comer inmediatamente. Cada pastelito corresponde mas o menos a dos bocados. Esta experiencia de precio razonable fue una grata sorpresa. Y como hay una tienda relativamente cerca de mi oficina, creo que repetiré…

Al día siguiente, pasé por la calle de Crimée y me decepcionó la pastelería que se halla al lado del metro Botzaris: cambiaron su oferta de pasteles y ya no proponen los que prefería.

Y el jueves decidí que no volvería a una tienda del bulevar Diderot para comprar pan porque las dependientes no prestan atención a las demandas de sus clientes…

El viernes, por fin recibí las mantas de lana procediendo de los Pirineos. Ahora mis gatas y yo podremos superar el frio si tenemos cortes de electricidad como lo anuncia el gobierno galo.

Ayer, por fin pude caminar de día, a pesar de un cielo blanco aplastante bastante desmoralizador, pero por suerte sin lluvia. Provoqué la inquietud de un policía al pasar al pie de la torre de la justicia, porque en este lugar no se ven muchos peatones. Admiré los colores otoñales rojizos de algunos árboles. En varias tiendas se notaba la efervescencia de la búsqueda de regalos asequibles.

Hoy visité un primer mercadillo instalado cerca del Poteau. Entre las casillas, volví a encontrar la estatua de Betty Boop admirada una semana atrás, en la plaza de la Bastille. Pero su dueño seguía con pretensiones tarifarias exageradas.

Luego seguí rumbo a la calle de Courcelles, en donde otro mercadillo presentaba objetos más selectos. Pero en esta parte muy burguesa del distrito XVII, no había muchos clientes.

El cielo blanco aplastando y el frio del día me quitaron las ganas de seguir caminando…

A ver si tenemos un rayo de sol en la semana que viene…

]]>
0
caol http://www.ciudadluz.net <![CDATA[Manifestaciones con llovizna]]> http://blog.ciudadluz.org/?p=2574 2022-06-26T20:17:35Z 2022-06-26T20:17:35Z Sigue leyendo ]]> El sábado por la mañana, miré la lista de los mercadillos de segunda mano y dos acontecimientos me llamaron la atención. El primer mercadillo se hallaba cerca de la iglesia del muy adinerado barrio de Auteuil. El segundo estaba instalado en la calle de las escuelas, en el barrio latino, al pie de la Montaña Santa Genoveva. Confieso que me desanimó el largo trayecto necesario para visitar el primer mercadillo y preferí pasear por el barrio latino.

Desgraciadamente, la tarde empezó con una llovizna que desanimó a los paseantes y a los vendedores. Total, cuando llegué a la zona del mercadillo, algunos puestos seguían tapados y los dueños de otros ya estaban recogiendo sus tesoros.

Seguí caminando hacia el Instituto del mundo árabe, en donde un autobús me llevó a la estación de Lyon en donde había un atasco gigante.

Cuando llegué al cruce de la calle de Lyon y de la calle Daumesnil, vi una tropa multicolor de jóvenes participando a la Gay Pride parisina. Los socorristas me confirmaron que se trataba de la cabeza de la manifestación así que tuve ganas de quedarme un rato para admirar el desfile.

Había mucha gente, gritando, corriendo, alegre de participar al acontecimiento, pero no conseguí identificar los diferentes grupos.

Total, recorrí la avenida Daumesnil rumbo a la Puerta Dorada, para ver lo que llegaría luego y conseguí llegar a la plaza de los leones sin ver los camiones de sonido usuales.

Pero más adelante, noté uno de estos camiones, y al acercarme, constaté que había una larga fila de camiones y manifestantes esperando el arranque.

Había muy buen rollo en esta parte de la avenida ocupada esencialmente por asociaciones en la calzada y por los vecinos en las aceras.

Después de tantas músicas, me impresionaron los tres minutos de silencio em memoria de todos los muertos por Sida.

Más adelante, me paré para admirar una magnífica criatura.

Muchos kilómetros, pero también mucha energía…

]]>
0
caol http://www.ciudadluz.net <![CDATA[Un día libre en París]]> http://blog.ciudadluz.org/?p=2348 2021-07-04T16:38:57Z 2021-06-27T18:11:38Z Sigue leyendo ]]> Esta semana me otorgué un día de libertad en la capital.

Me marché de casa temprano, rumbo a la iglesia Saint-Ambroise. En el bulevar Magenta, noté que había mucha gente caminando y pensé que era uno de los cambios provocados por la pandemia para evitar el contagio.

Pronto giré a la izquierda para pasar por la calle de Lancry hasta el canal Saint-Martin, pero a estas horas no tenía mucha vidilla. Tampoco había mucha gente en las orillas del canal, pero ya se notaba mucho tráfico automóvil.

Di la vuelta al hospital Bichat para llegar a la avenida Parmentier. Por suerte las tiendas de ropa todavía estaban cerradas, así que no tuve que hacer muchos esfuerzos para resistir a las tentaciones. En esta zona, padres y madres estaban llevando a sus niños a la escuela y aprovechaban el momento para charlar con sus vecinos.

Al lado del jardín Maurice Gardette, varias personas empezaban el nuevo día, compartiendo un café con amigos, pero ya no tenía bastante tiempo para sentarme un rato.

Al salir de la primera cita de la jornada, caminé rumbo al norte para arreglar varios detalles domésticos, pero mi autobús de siempre no iba hacia el fin de línea por causa de un incendio, así que no hubo más remedio que seguir caminando.

Luego tuve que marcharme volando rumbo a la plaza Daumesnil en donde me esperaba una amiga para almorzar y saborear un helado en la tienda de Raimo.

En el restaurante, ya no te dan el menú, tienes que escanear un código QR con tu móvil y si escogiste la herramienta adecuada, el menú aparece en tu teléfono… Por suerte, el camarero todavía es capaz de enunciar la lista de platos disponibles…

En la tienda de Raimo, escogí tres sabores (rosa, lichi y frambuesa), todos muy ricos… y pudimos sentarnos en la terraza de la heladería para saborearlos.

Luego caminamos rumbo a la estación de Lyon de donde salía el tren de mi amiga.

Yo seguí la caminata del día rumbo a la plaza de la Bastille, pero hice un desvió por la calle Ledru Rollin. En esta calle, ya no existen algunas tiendas de muebles y decoración que me interesaban, pero todavía quedan algunos escaparates en donde puedes pillar ideas.

Después de saludar al genio de la columna, pasé por la plaza de los Vosges, en donde los árboles se desarrollaron bien y ahora tapan una parte de los edificios. Luego pasé por un pequeño jardín descubierto años atrás y cuya entrada se halla en la curva de la calle Villehardouin.

Escondido en medio de una manzana, este pequeño jardín proporciona un espacio muy agradable para olvidar un poco el ruido de la gran ciudad. Además, tiene una bonita colección de rosas, algunos bancos y varias zonas de césped en donde instalarse.

Luego me paré en algunas tiendas, y seguí de nuevo rumbo al norte para volver a casa.

]]>
0
caol http://www.ciudadluz.net <![CDATA[Explorando las terrazas]]> http://blog.ciudadluz.org/?p=2330 2021-06-06T17:18:19Z 2021-06-06T17:17:28Z Sigue leyendo ]]> Ya pasó una semana desde la reapertura de las terrazas de café y tenía muchas ganas de ver como la gente aprovecha la vuelta de estas instalaciones.

Desde la ventanilla del autobús que me lleva al trabajo, noté varias alineaciones de mesas y sillas, más extendidas que en otros tiempos para preservar algo de distancia entre los grupos de clientes. Pero a las siete de la mañana, las terrazas permanecían desiertas.

Otro cantar fue al atardecer, cuando recorrí las calles Custine y Caulaincourt. En esas vías que coinciden con el límite Norte de la zona protegida de Montmartre, todos los cafés volvieron a instalar sus terrazas y me impresionó tan la cantidad de clientes como el respeto muy relativo del distanciamiento sanitario. Solo espero que la ligereza de estos comportamientos no provoque una ola extra del virus.

Pero lo divertido de la situación es la alternancia de terrazas de cafés y de carpas en donde uno puede hacerse prueba de Covid, así que todos pueden oscilar entre ligereza y responsabilidad.

Por suerte, hay sitios menos concurridos que la colina de Montmartre y en el arbolado bulevar de Bercy, noté varias terrazas acogedoras.

También aproveché mi estancia parisina para visitar una tienda de muebles y decoración, cerrada durante la pandemia. Con gusto descubrí varios objetos nuevos de buen diseño y algunas rebajas realmente interesantes. Pero también noté que no había mucha actividad…

Hice la misma constatación en una panadería que se halla a unas cuadras de mi oficina y muy cerca de varios edificios de oficinistas. Normalmente, en medio día, hay cola para comprar un bocadillo o el menú del día. Cuando pasé por allí, no había otros clientes así que pude conversar con la dependiente. Para esta pequeña empresa, la pandemia y el desarrollo del teletrabajo provocaron una caída del volumen de negocios y no saben si podrán volver a la situación anterior.

Noté un ambiente muy diferente en la heladería Raimo. Si todavía no atienden a los clientes en la terraza o en la sala, ya volvieron a vender sus productos y con gusto pude saborear sorbetes de cacao y de mandarina.

¡Eso si que cumple con mi idea de la buena vida parisina!

]]>
1